domingo, 10 de mayo de 2009

VALPARAISO ETERNO


EL CAFÉ CINZANO

La callejuela es una trampa
Que encubre mis sentidos,
La encrucijada bifurca los viejos compases
De una oscura pieza de piano de cola.
Se musita el humo de unas figuras difusas
Es el café Cinzano,
a pasos del puerto
en Valparaíso,
Con esos abstractos cuerpos
Expeliendo señales filosóficas,
O nietzscheanos recomponiendo el cuerpo.
Es la musicalidad de los vencidos,
El latir de los ensueños,
La palabra espectral de un poema,
La voz imperturbable del bolero,
Es la letra compuesta para evocar.
Escena propicia
De la sílaba que cobra vida
Que baila de noche en una esquina
Donde se divide el camino al alba.
La voz y el compás
Musicalizan la irreverente metafísica
De un orden grotesco de mesas al azar,
Mi sueño es velar
La noche impenitente
Ya que tengo asignado un número
En el calendario de febrero.

1 comentario:

profetabar dijo...

SAMUEL, me haces evocar esas noches de bares cuando el trasnoche formaba parte de la vida cotidiana. Se extrañan esos bares, los bares de siempre por donde el tiempo pasa sólo por fuera porque adentro todo permanece igual.